Europa dará un golpe sobre la mesa de la Astrofísica mundial con la construcción del mayor observatorio astronómico del mundo. El Telescopio Europeo Extremadamente Grande será durante décadas el instrumento científico más potente para observación del espacio. Pero España está a punto de perder el tren del Telescopio Europeo Extremadamente Grande y de echar por tierra una oportunidad histórica para situar la ciencia y la ingeniería nacionales entre las más punteras del mundo.
Las dificultades económicas y los recortes en I+D han motivado que España sea uno de los cuatro países miembros del Observatorio Europeo Austral que aún no han confirmado su participación en el proyecto para construir en Chile este gigante europeo. Once países ya han dado su visto bueno, por lo que ya está confirmado que el Telescopio Europeo Extremadamente Grande seguirá adelante con o sin España, Portugal y Dinamarca, que son los tres únicos países miembros de ESO que faltan por dar el sí, ya que Reino Unido acaba de anunciar su participación.

Fuente: elmundo.es (adaptación)
Por Jaime Rojo